Atahualpa Yupanqui nació en Pergamino, Provincia de Buenos Aires el 31 de enero de 1908. Adoptó tal seudónimo en memoria de los últimos gobernantes incaicos. De muy pequeño vivió en AgustÃn Roca, Tucumán y Jujuy, donde comenzó a estudiar guitarra con Bautista Almirón. A los dieciocho años, comenzó a recorrer el paÃs demostrando sus dotes artÃsticas y un claro compromiso con la realidad social y polÃtica del momento, lo que lo llevó al exilio en Uruguay
. Este peregrinaje por nuestro país le permitió “adentrarse” y conocer profundamente la diversidad de paisajes, los modos de vivir de los paisanos, sus relaciones con la tierra y las pasiones de su gente. Fue cantante, cantautor, guitarrista y escritor. Se enroló en el comunismo, aunque luego fue expulsado del partido. Entre 1946 y 1949, luego de que viera la luz su primer libro, “Piedra sola” (1940), sufrió la cárcel y la censura. Sus canciones reflejan el amor por el suelo donde nació y cuentan, pintan, actúan y cantan historias que reflejan la cultura popular: “Viene clareando”, “El arriero”, “Zamba del grillo”, “La añera”, “La pobrecita”, “Milonga del peón de campo”, “Camino del indio”. En 1950 se traslada a Uruguay y más tarde a París (Francia), donde comparte el escenario con Edith Piaf. Su vida transcurrió entre Buenos Aires, Córdoba y París, hasta que en 1979 se radica definitivamente en el Cerro Colorado y, por cuestiones de salud, sus viajes fueron disminuyendo. En 1992, Atahualpa viaja a Francia para actuar en Nimes y allí fallece, no sin antes presidir y donar su casa del Cerro Colorado a la fundación que hoy lleva su nombre. Actualmente, esta propiedad y su biblioteca forman parte de la casa museo Agua Escondida, sede de la fundación, tendiente a la valoración, fortalecimiento y desarrollo de la identidad cultural del país y de Latinoamérica. Una vuelta por el lugar permite, al visitante, en el marco del majestuoso cerro y de huellas comechingonas plasmadas en su arte rupestre, respirar el patrimonio cultural yupanquiano e indagar sobre los testimonios del pasado que configuran parte de la memoria de nuestro país. “Soy un cantor de artes olvidadas que camina por el mundo para que nadie olvide lo que es inolvidable: la poesía y la música tradicional de Argentina... Un deseo profundo vive en mí: ser un día el rostro de una sombra sin imagen alguna, y sin historia. Ser solamente el eco de un canto apenas acorde que señala a sus hermanos, la libertad del espíritu..." Atahualpa Yupanqui.
Texto escrito para Canal 11 por María Marta Ray (hija de una gran Profesora de Danzas Folklóricas Argentinas que tuvo La Cumbre, Marta Elvira Susana de Ray) Nuestro agradecimiento desde la producción de Canal 11 La Cumbre.
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