COLOR OCAMPO: POESIA DE MARIA SOLEDAD RANZUGLIA
Homenaje al pintor Miguel Ocampo
En el mes de Febrero del año 2006, la Intendencia de La Cumbre decide otorgarle el título de “Ciudadano Ilustre” al querido y talentoso pintor Miguel Ocampo, quien reside en nuestra localidad; por tal motivo fui invitada por parte de la familia a compartir unas palabras en el momento del homenaje realizado en la sala Luis Berti y para ello decidí que era la oportunidad de una buena conversación para intentar captar la luz que revela la presencia de quien asume tanta entrega en el paisaje que sus ojos contemplan...
En el mes de Febrero del año 2006, la Intendencia de La Cumbre
decide otorgarle el título de “Ciudadano Ilustre” al querido y talentoso
pintor Miguel Ocampo, quien reside en nuestra localidad; por tal motivo
fui invitada por parte de la familia a compartir unas palabras en el momento
del homenaje realizado en la sala Luis Berti y para ello decidí que era la oportunidad
de una buena conversación para intentar captar la luz que revela la presencia
de quien asume tanta entrega en el paisaje que sus ojos contemplan...
Supe que su retozar de niño en el campo quedaría impreso en su Alma
a través de un movimiento tan vital como la Obra plasmada desde ese único
color que lo acompaña en una gama diversa y luminosa.
De allí surgió el poema “Color Ocampo”
Color Ocampo
Él es un color... Original.
Amanece los Noviembres
desvestido
y se pierde entre horizontes
diluidos
de luz silvestre, casi estelar.
Y acontece lo imprevisto,
se dibuja sobre el campo,
salpicando sus zapatos
y se funde sigiloso
entre los pinos y los cardos...
Y un turquesa que lo abraza
le da savia de beber
y descansa
y su huella lo delata,
herraduras que lo arrastran
a la querencia del Vergel,
porque conoce su sonrisa
que deambula cristalina,
entre corrales que tapizan,
la inocencia de la Vida
que aún Es...
Cuando el Cielo cierra
sus ventanas
y el violeta yergue
su luz de sábana,
soñar que te acompañan
encendidas las miradas,
porque nada duerme
en el mundo sutil que ya habitabas.
No es el campo, ni la peonada,
es el verde inmaculado
que se besa con el ocre
y se bañan por las noches, enamorados.
No es la casa, ni los cuartos,
son naranjas y duraznos,
tornasoles que se eligen,
que se sueltan, que se dan la mano.
No son tus ojos, ni tus manos,
es la Luz que te origina,
la que te guía a cada paso
y hace que vuelvas por las tardes
y sé que lo haces por un rato,
porque tus telas huelen a estío,
que acabas de traértelo enredado.
Detrás del hombre
asomas,
Color Ocampo,
perdona la torpeza,
confundimos la nobleza
con el trazo muy marcado,
el Espíritu que rezas
trae aires que necesitamos,
porque somos Pura sutileza
que se resuelve eternamente
a cada lado...
Vuelve, vuelve al monte
y a tus Pampas
pero no te olvides
Color Ocampo,
de traernos los Recuerdos
del Arco Iris olvidado.
María Soledad Ranzuglia
La Cumbre
Sitio Web de la autora:
www.poesiasenconcierto.wordpress.com
1776 lecturas
-
no hay comentarios para esta noticia ...