Advierten sobre los riesgos de subir información personal a la Web

Lo que en general se traduce en comunicaciones más fluidas y un sinnúmero de vínculos impersonales, puede convertirse en una pesadilla de la que es difícil salir si no se toman los recaudos necesarios.

Este es el caso del mal uso de las redes sociales, como Facebbok o Sónico, que se han transformado en una nueva modalidad para conocer gente y entablar relaciones virtuales.
Con la intención de alertar a jóvenes y padres sobre la peligrosidad de ingresar datos personales a estas redes, un grupo de especialistas informáticos se organizaron para brindar charlas informativas en colegios e instituciones de la ciudad de Córdoba. Ellos analizan la percepción y repercusión de la información personal que se puede encontrar en Internet. Es que, según informaron, este tipo de contenido que circula sin control puede afectar tanto a la vida personal como a la laboral, y no siempre de una forma positiva.

Se trata de la iniciativa de un grupo de 25 empleados de una empresa informática con sede en Córdoba, que -a demanda- visitan grupos donde estos riesgos son más probables.

Destacan la importancia de cuidar la información personal, el porqué hay que protegerla y cómo conviene utilizarla. Subrayan también la necesidad de educar a los internautas a usar estas herramientas con precaución. Es necesario establecer límites a la información que se expone a un número ilimitado de personas. De la misma forma que se cuida la intimidad en la vida real, es necesario aprender a preservar y proteger la identidad digital.

La posibilidad de ser manipulados por criminales o perder fuentes laborales son algunos de los riesgos que conlleva no utilizar adecuadamente las configuraciones de seguridad de estos sitios.

Ya no son aislados los casos en que jóvenes fueron engañados y abusados por personas a las que conocieron por Internet. En tanto, hoy en día las Universidades, y hasta los empleadores chequean los currículos en la Web al momento de ofrecer un trabajo.

Dan Hirsch es doctor en Ciencias de la Computación y junto a Juan Olcese forman parte del grupo que advierte sobre el mal uso de las redes sociales. “Lo primero que hay que tener en cuenta es que una vez que subimos una foto, un comentario o nuestros datos personales es casi imposible borrarlos, estarán por siempre en el ciberespacio”, aseguró Hirsch, quien se presenta conocedor ya que tiene un hijo de 10 años “con una cuenta en Facebook con más de 200 contactos”.

Los especialistas comparan publicar comentarios en la Web con la exposición de colocar un cartel que divulgue intimidades frente a nuestras casas. “Los chicos no cuelgan un cartel que diga que el fin de semana se emborracharon, o que consumieron estupefacientes o cualquier otra práctica poco feliz, pero sí lo hacen en sus páginas de Internet a la que después puede acceder cualquiera”, agregó.

Nosotros recomendamos subir la menor cantidad de información personal posible, damos conceptos sobre cómo aceptar o rechazar amigos y a saber utilizar la “configuración de seguridad” de estos sitios.

Es que la mayoría de quienes los utilizan ni siquiera sabe de qué se trata. “Nosotros nos sorprendimos cuando de un auditorio de 80 chicos, sólo tres levantaron la mano cuando preguntamos si ellos habían establecido la configuración de seguridad de sus cuentas”, contó. Esta limita el acceso de extraños a nuestros datos o fotos.

El especialista hizo la analogía entre la dificultad de eliminar datos de la Web con la remoción de tatuajes. “Hay publicaciones que después aparecen en búsquedas de Google o en foros y hasta en chats a los que nunca ingresamos. Esta información está disponible para todos”, añadió.


“No hables con extraños”

Hace años los padres repetían hasta el cansancio “no hables con extraños”. “Hoy esta frase está fuera de lugar, ya que las redes sociales están hechas para conocer extraños. Este cambio de pautas implica la modificación de preconceptos antiguos y eso es más complicado”, explicó Hirsch.

Es que la gran mayoría de los contactos de las redes sociales son personas de las que no conocemos nada y que tienen acceso a nuestra vida con sólo cliquear.

“Esto puede afectarte de forma inmediata cuando quedamos sometidos a algún acto delictivo o de abuso, pero también a futuro, cuando estos chicos quieran buscar trabajo y todas sus aventuras queden registradas en la Web”, añadió Hirsch.

La Mañana de Córdoba

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