"LA CUPULA NOS PROTEGE"

 a las 17,20 hs, llego por fin a Capilla del Monte. Despacito,  casi sin anunciarse, llego con viento y poco estruendo, pero el aguacero fue brutal.  Los cerros desaparecieron  tras  una  cortina  cerrada de lluvia fresca. Un frescor relajante y aliviador lleno el aire de las sierras.  Pasado el aguacero, al cabo de unas horas,  el sol se asomo por el oeste como despidiéndose,  ese efecto no tardo en iluminar los cerros y  dibujar  un espectacular Arco Iris doble,  donde se advertían  claramente, sus dos extremos, como salidos de los mismos cerros.  Grabe en mi mente ese momento y lamente no tener mi cámara encima.  Pero no dude en que algún oportuno fotógrafo lo haga por mi, para tener una imagen que mostrar a todos. Por suerte,  así fue.  El vecino  Eduardo  Dauria  logro captar el fenómeno en toda su magnitud, tal cual pudimos observar aquellos que estábamos en puntos altos y alejados de las  sierras.  Lo comparto con Uds. Dicen que es un signo de suerte y buenaventura. Ya la naturaleza nos viene mimando seguido. Otra lluvia en diciembre, nos  auguran una temporada plena.  Eso,  ya es un buen presagio.

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