CARTA ABIERTA DE UNA VECINA DE CAPILLA DEL MONTE

Hola . Mi nombre es Lorena Padula Armella, 32 años, nacida en Gran Buenos Aires, resido en Capilla del Monte, Córdoba, hace más de cuatro años. He estudiado obteniendo el título de Licenciada en Ciencias del Ambiente, no habiendo podido hasta la fecha ejercer mi profesión con una remuneración acorde y en blanco, si bien he estado buscando inserción laboral desde 2003.

                            Actualmente resido en una vivienda muy precaria, en construcción, acorde en parte a mi búsqueda de una vida sana y sustentable, pero también porque no he logrado hasta el momento obtener el dinero suficiente para terminarla. Para subsistir me dedico a la elaboración y venta de turrones artesanales, buscando ofrecer a quien los consuma un producto saludable. Para la elaboración de los mismos higienizo los utensilios, la cocina , así como mis manos. Pero el espacio de elaboración no cuenta con ninguna de las condiciones para su habilitación bromatológica, por lo cual he sido interceptada en más de una oportunidad por la Ingeniera Mariana Rivero, del departamento de bromatología - zoonosis, secretaria de ambiente de Capilla del Monte. La misma me dice que no puedo vender sin habilitación.

                  ¿Qué sucede con mis derechos, primero a la vida? ya que esta venta, con la cual hay días que obtengo sólo unos 10 o 15 pesos, me permite generalmente alimentarme y nada más (además, por cuestiones de salud necesito una alimentación especial, estoy pesando 41 kg.) . Siento que está siendo violado mi derecho a trabajar, ya que me he dirigido hasta al Presidente de la Nación en una oportunidad solicitando una ayuda para la inserción laboral, siendo la conservación ambiental prioridad absoluta en esta época. Pero no pudiendo trabajar con una remuneración diga en ese sector, me veo forzada a caminar por el centro de esta ciudad, soportando todo tipo de condiciones climáticas adversas para SUBSISTIR. ¿Qué sucede con mi derecho a una alimentación, vestido y vivienda adecuados? ¿ y con la protección de mi salud, seguridad e intereses económicos? Pretendiendo un desarrollo humano, económico y social sostenible, en esta
ciudad, en este país, me resulta excesivamente complejo.

                  Necesito vivir en paz, por eso me dirijo a esta Secretaria a fin de que se me asesore sobre de que modo puedo hacerlo. Comprendo que existen estrictas reglamentaciones establecidas en el Código Alimentario. Sin embargo, sé fehacientemente que este Municipio exime de las revisaciones bromatológicas correspondientes a los grandes comercios céntricos que son "amigos" políticos. Sé que se comprende esta situación: se protege a los que más tienen siempre en detrimento de quienes "nos ganamos el mango con el sudor de nuestra frente", por INTERESES ECONÓMICOS.

                El día de la fecha se ha repartido una nota, firmada por la Ingeniera Mariana Rivero, a los comerciantes del área céntrica de la localidad, en la cual le requieren no permitan el ingreso ni compren comida a los vendedores no habilitados, por "los serios inconvenientes que ocasionan estas personas no autorizadas que ofrecen sus productos no controlados ni fiscalizados en la ciudad, en especial en el radio céntrico". ¿Cuáles son estos "serios inconvenientes"?  ¿Podemos competir deslealmente quienes SOBREVIVIMOS  con unos pocos pesos por día, con los comercios "habilitados", pero con dudosas condiciones de higiene, quienes lucran con su negocio?

              Esperando una respuesta que pueda dar alguna solución a esta problemática, agregando que en mi situación se encuentran por supuesto otras personas, saludo a usted muy atentamente,               

                                                                                                                                                          Lorena Padula Armella
                                                                                                                                                        Licenciada en Ciencias del Ambiente.