¿CONSTRUYENDO A MARTILLAZOS?

Este hecho, que en primera instancia podría calificarse de solamente  vandalismo maniático, contiene en sí mismo un acto de barbarie e intolerancia. Nos remonta a épocas que, en apariencia, parecían permanecer a un pasado nefasto de la historia argentina; pero que perduran aún, agazapados en los oscuros rincones del pensamiento fascista.

Esta acción, bochornosa  desde todo punto de vista, no solo mansilla la memoria de Eva Perón, ensucia a un partido político como la Unión Cívica Radical, el cual permanentemente saca a relucir las banderas de respeto, integración, democracia, igualdad, etc., etc. Convulsiona a la sociedad capillense, conspirando contra la armonía entre sus integrantes, apuntando a dividir y no construir, fomentando el odio y la discordia.

Es imperioso que el Intendente Sez tome una medida al respecto, ya que el Sr. Felipe ingresó en su gestión. Esos martillazos no solo destruyeron un busto, destruyen las ganas de crecer en paz, respetando al otro que, tal vez, piense diferente. Pero  eso no es un delito ni algo que deba ser pulverizado a martillazos. Eso es Democracia, Sr. Sez. Pese a que transcurrieron cuatro meses del hecho, aún está a tiempo de tomar una medida ejemplificadora quitando de su equipo estos brotes purulentos de fascismo intolerante, la comunidad capillense espera. . .

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