Hallan “porros” en el auto de un comisario
Walter Roberto Cobos era comisario desde hacía 6 años
Allanaron la subcomisaría y revisaron el vehículo asignado a su jefe, que luego fue “licenciado” Tenía la droga en una gaveta y el motor pertenecía a otro rodado El operativo se realizó para investigar supuestas irregularidades en los adicionales.
Huerta Grande. El comisario titular de la subcomisaría de Huerta Grande fue “licenciado” ayer luego de que se realizara un procedimiento judicial para investigar supuestas irregularidades en el cobro de los adicionales. En el operativo se constató que el auto que él utilizaba tenía el motor adulterado, y en la gaveta se encontraron “porros”.
Sorpresivamente ayer en horas de la mañana fue allanada la sub comisaría de esta localidad de Punilla, dependiente de la Comisaría Distrito de la vecina ciudad de La Falda. A pesar del total hermetismo judicial y policial La Voz del Interior tuvo acceso a las actuaciones implementadas en el lugar.
La comisión, munida de una orden de allanamiento librada por el juez de Control Gabriel Prémoli, estuvo encabezada por la fiscal de Cosquín María Alejandra Hillman, secundada por la secretaria Ingrid Vago y varios funcionarios del Tribunal de Conducta Policial.
Los hechos se sucedieron y fueron uno más resonante que otro, según trascendió. La fiscal ordenó la inmediata presencia del comisario Walter Roberto Cobos, que no se encontraba en las dependencias y reviste como titular de esa repartición desde hace seis años.
En el balneario. Cobos se apersonó vestido de shorts por encontrarse en un balneario. Como primera medida se constató que el auto asignado al lugar y que tripula únicamente el comisario, un Fiat 147 azul, tenía el motor cambiado sin la documentación correspondiente y fue secuestrado en el acto. Se presume que su origen sería de otro auto similar, que se encuentra depositado en los fondos de la subcomisaría, juntamente a otros vehículos.
Las sorpresas continuaron cuándo la fiscal requirió al comisario las llaves de una gaveta: en ese lugar fueron encontrados cuatro “porros” de marihuana, ignorándose su procedencia.
Pero el principal objetivo judicial fue la profusa documentación secuestrada, incluida todo tipo de papelería de la repartición e incluso el libro de guardia. La investigación en marcha apunta al manejo dinerario del cobro de adicionales, especialmente del nuevo personal ingresado a la fuerza y que era manejado por Cobos.
De inmediato el oficial pasó a revistar de “licencia”, como habitualmente ocurre en este tipo de situaciones, donde se ven envueltos efectivos policiales.
En el lugar la fiscal Hillman mantuvo reuniones con los superiores jerárquicos de Cobos, el jefe de la Departamental Punilla, Miguel Collino, el jefe de Zona ,Albino Páez, y el comisario de La Falda, Gustavo Sosa. Este diario no pudo ubicar ayer por teléfono a ninguno de ellos.
José Hernández
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