Intentan salvar la biblioteca de Huerta Grande
Está cerrrada hace 3 años
Un grupo de vecinos decidió comenzar a reunirse con el fin de reactivar el funcionamiento de la Biblioteca Popular Huerta Grande, que está cerrada desde hace 3 años por decisión de la última comisión directiva presidida por Paula Culaciatti.
Aunque la entidad cultural no tiene ninguna relación con el municipio, el intendente Hugo Capdevila ha apoyado a los vecinos en el intento de reabrir las puertas del establecimiento.
“Como la Biblioteca Popular estaba acéfala, decidimos recabar información ante la Dirección de Inspecciones Jurídicas de Córdoba y ante la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) con el fin de saber que hacer para solucionar el problema. En la dependencia provincial confirmaron que la institución no figuraba en los registros oficiales. Posteriormente, se supo que a través de la Fundación Culaciatti la Biblioteca estaba inscripta en Buenos Aires”, explicó el secretario de Gobierno, Luis Pecoff.
El mencionado funcionario viajó a la Capital Federal y en la Conabip le confirmaron que la Biblioteca Popular estaba en situación irregular.
“En la Conabip me confirmaron que la última comisión directiva no rindió cuentas de tres subsidios recibidos, el último por 4.700 pesos. De esto ya han pasado más de dos años. Ellos sugirieron que si se eligen nuevas autoridades, éstas deberán denunciar penalmente a las anteriores por incumplir con la obligación de rendir la forma en que se gastaron los subsidios”, continuó Pecoff.
La preocupación de las autoridades y de los vecinos se acrecienta partir de los rumores que señalan que los libros de la Biblioteca, almacenados en el viejo Cine Huerta Grande, corren riesgo de perderse por el mal estado del edificio o porque no existe ningún control y cualquier persona puede sacarlos y llevárselos a su casas.
“Hemos hecho algunas reuniones para intentar reabrir la Biblioteca. A la última asistieron más de 30 personas. El problema que tenemos es que la institución carece de sede propia. Estamos buscando una alternativa para funcionar en forma conjunta con la Junta Municipal de Historia», sostuvo el vecino Mario Aguirres.
“Como la Biblioteca Popular estaba acéfala, decidimos recabar información ante la Dirección de Inspecciones Jurídicas de Córdoba y ante la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) con el fin de saber que hacer para solucionar el problema. En la dependencia provincial confirmaron que la institución no figuraba en los registros oficiales. Posteriormente, se supo que a través de la Fundación Culaciatti la Biblioteca estaba inscripta en Buenos Aires”, explicó el secretario de Gobierno, Luis Pecoff.
El mencionado funcionario viajó a la Capital Federal y en la Conabip le confirmaron que la Biblioteca Popular estaba en situación irregular.
“En la Conabip me confirmaron que la última comisión directiva no rindió cuentas de tres subsidios recibidos, el último por 4.700 pesos. De esto ya han pasado más de dos años. Ellos sugirieron que si se eligen nuevas autoridades, éstas deberán denunciar penalmente a las anteriores por incumplir con la obligación de rendir la forma en que se gastaron los subsidios”, continuó Pecoff.
La preocupación de las autoridades y de los vecinos se acrecienta partir de los rumores que señalan que los libros de la Biblioteca, almacenados en el viejo Cine Huerta Grande, corren riesgo de perderse por el mal estado del edificio o porque no existe ningún control y cualquier persona puede sacarlos y llevárselos a su casas.
“Hemos hecho algunas reuniones para intentar reabrir la Biblioteca. A la última asistieron más de 30 personas. El problema que tenemos es que la institución carece de sede propia. Estamos buscando una alternativa para funcionar en forma conjunta con la Junta Municipal de Historia», sostuvo el vecino Mario Aguirres.
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