Hijos de la Gnosis, el monasterio principal está en La Falda

Dinero y sexo en el centro de los cuestionamientos

El monasterio Kout Humi es la principal sede en el país de la Iglesia Gnóstica Cristiana Argentina. Está ubicado en La Falda, pegado al hospital de la ciudad. Rodeado de rejas negras, tiene las imágenes de una cruz, una estrella y un cáliz...

La primera vez que asistió a una conferencia de la iglesia de la Gnosis, Julio no había terminado la secundaria en el colegio Deán Funes, de la ciudad de Córdoba. Era 1983 y un compañero lo invitó a una charla sobre metafísica en una casa particular, en la esquina de Salta y Rosario de Santa Fe, en el centro de la capital provincial.

La asistencia era escasa, pero Julio quedó cautivado con lo que escuchó. Siguió concurriendo a las reuniones cada vez que pudo, de casa en casa, siguiendo durante años las mudanzas de los líderes del grupo para escucharlos hablar sobre el despertar de la conciencia, el karma, la reencarnación, las energías adormecidas, la kundalini, los siete chacras, los viajes astrales.

Su entusiasmo no decayó ni cuando dos de los líderes de un grupo gnóstico amigo, con sede en barrio Alta Córdoba, fueron detenidos por la denuncia de dos jóvenes mujeres que dijeron haber sufrido técnicas de lavado de cerebro y manipulación sexual. Una de ellas contó que la noche de la luna de miel, su pareja y líder del grupo religioso la marcó en el pecho con un crucifijo metálico al rojo vivo para expulsarle los demonios. Pero esa fue una historia que se olvidó rápido y, para entonces, Julio distinguía entre los delirios mesiánicos de los líderes y lo que él ya consideraba la verdadera doctrina gnóstica. Se hizo misionero, luego fue instructor y comenzó a recorrer el país dando a miles de personas las mismas charlas a las que antes había asistido como parte del público.

Su militancia religiosa lo llevó a mudarse y cambiar de trabajo varias veces, abriendo un local gnóstico en cada ciudad a la que llegaba, sin recibir a cambio un solo peso. Era todo convencimiento. La carrera de Julio dentro de la iglesia fue en alza y fue investido como uno de los tres obispos que forman la triada de autoridades principales de la Gnosis en Argentina.

Años atrás, cuando estaba viviendo en Ushuaia, le donó a la iglesia el dinero conseguido por la venta de una casa, igual que antes había regalado plata para algunos emprendimientos gnósticos. Ése fue el hecho que después actuaría como desencadenante de su alejamiento de la iglesia y lo llevaría a estar, hoy, amenazado de muerte y como autor de dos denuncias penales ante los tribunales de Córdoba contra quienes fueron sus hermanos gnósticos.

El templo de la armonía. El monasterio Kout Humi es la principal sede en el país de la Iglesia Gnóstica Cristiana Argentina. Está ubicado en el centro de La Falda, pegado al hospital de la ciudad. Rodeado de rejas negras, tiene un cartel de madera con su nombre y las imágenes de una cruz, una estrella y un cáliz. En la misma ciudad está el templo La Pentalfa, ubicado hacia las zonas serranas, donde los gnósticos adquirieron un predio y levantaron un grupo de casas vistosas. Entre ellas resalta, por su tamaño, la del líder de la iglesia, Daniel Alfazak, custodiada por un caballo blanco y una pareja todavía más blanca de samoyedos que corren por el jardín delantero.

La Gnosis tiene muchas vertientes y líderes. Todos siguen las enseñanzas del escritor esotérico colombiano Víctor Manuel Rodríguez, quien se rebautizó Samael Aun Weor y al morir, en 1977, anunció que seguiría viviendo en el cuerpo de una momia egipcia. Su doctrina sincretiza creencias cristinas, hindúes y de otros orígenes. Sostiene que las personas deben despertar sus conciencias y tender a la armonización, lo que se consigue a través de la eliminación del ego, el autoexamen psicológico, la meditación y el uso de la energía sexual, que es considerada la más grande energía del ser humano. En las ceremonias, emplean crucifijos cristianos, espadas y túnicas.

En Argentina, la Gnosis tiene 33 diócesis, 150 filiales y se calcula que unos 10 mil fieles. Sólo en la provincia de Córdoba, cuentan con 20 filiales en 15 ciudades. Estudiosos de las nuevas creencias, como Alfredo Silletta, incluyen a la Gnosis entre los grupos sectarios. En la red proliferan blogs y sitios de ayuda a víctimas de sectas que hacen foco en la actividad de los gnósticos.

Daniel Alfazak es presidente de la Iglesia Gnóstica Cristina Argentina, vicario nacional y miembro directriz de la extensión internacional de la religión, la Iglesia Gnóstica Federada. Recibió a este diario en una pequeña oficina del monasterio, acompañado por otros siete hombres que se presentaron como sacerdotes e instructores de la iglesia.

Alfazak es comerciante y trabaja en la ciudad de Córdoba, lo mismo que su hermano Osvaldo, otro de los líderes del grupo. Sobre la denuncia hecha por Julio Kuchinsky por el dinero que entregó a la iglesia, investigada en la fiscalía de Cosquín, Alfazak dice que el dinero fue asentado en los libros contables, por lo cual no hubo ningún tipo de administración infiel. Aunque la iglesia admite una entrega de 10 mil pesos y Kuchinsky dice haber dado el triple de esa cantidad.

El abogado del ex obispo, Alejandro Conti, señaló que su cliente tiene los recibos por los 30 mil pesos entregados. Kuchinsky también afirma haber sido difamado en un documento oficial del grupo, por lo cual denunció por injurias a sus autoridades.

Alfazak ofreció a este medio numerosa documentación sobre el caso y dijo estar absolutamente tranquilo y confiado en que no se cometió delito alguno. Mencionó que la iglesia es una institución muy importante de La Falda y que realiza tareas solidarias, como el mantenimiento de un comedor infantil. Recalcó que otra denuncia de Kuchinsky, por presuntas falsificaciones de firmas, ya fue rechazada en Inspección de Personas Jurídicas. Aunque las de Kuchinsky no son las únicas denuncias que involucran a la Gnosis.

La energía más poderosa. La cordobesa Alcira Muñoz regresó hace poco tiempo de Ecuador, donde vivió 15 años y sigue siendo una celebridad de la astrología y los asuntos esotéricos, siempre consultada en revistas y programas televisivos. Luego de haber trabajado tirando el tarot en hoteles cinco estrellas, volvió a instalarse en su refugio de Tanti, para estar cerca de uno de sus hijos, Mariano, de 28 años, actualmente internado en el hospital Santa María de Punilla con un complicado cuadro de salud.

Alcira fue una de las creadoras del primer grupo gnóstico que hubo en Córdoba y alentó a su hijo para que ingresara a la iglesia. Mariano volvió de Ecuador y comenzó a frecuentar el monasterio de La Falda. “Hace un año me llamó; estaba mal. Me volví y encontré a otra persona. Tenía conductas autodestructivas, mal carácter, se peleó con el jefe y lo echaron del trabajo”.

Las autoridades del Santa María confirmaron a este diario que el joven está internado ahí. Su madre señala que sufre bipolaridad y un brote psicótico que le habría sido provocado por observar una práctica sexual tántrica que es central entre los gnósticos: la represión del orgasmo y la eyaculación, con fines espirituales. Según seguidores gnósticos consultados para esta nota, “retener la eyaculación ayuda a intensificar el placer y permite acceder a niveles superiores de conciencia, hasta ser un maestro”.

Alcira cuenta que, al no estar su hijo en pareja, la religión no le permite derramar semen, ya que tampoco se acepta la masturbación. “La sexualidad es la energía más poderosa del universo. En las gónadas está la mayor usina. La energía sexual es más potente que la energía atómica. La religión debe servir para sacar esa luz que todos llevan dentro, pero la Gnosis no hizo eso con mi hijo. Le dolía el alma y en el monasterio no lo ayudaron ni se mejoró. Están más ocupados en sus obras en construcción y en dogmatizar que en ayudar a la gente”.

El último día que regresó del monasterio, el hijo de Alcira discutió con ella, tomó el teléfono, llamó a la Policía y pidió que lo llevaran a algún lado. Esa noche ya durmió en el hospital Santa María.

Alfazak rechazó la acusación y señaló que el joven llegó al monasterio desde Ecuador, sufriendo una crisis personal. “Le sugerí que primero se tratara tanto en lo físico como en lo psicológico. Se lo admitió en el monasterio viendo que estaba en una situación de crisis”.

Alfazak también señaló que los únicos que deben seguir obligatoriamente las conductas sexuales promovidas por la iglesia son quienes estudian para sacerdotes en el monasterio, no los particulares.

Un ex gnóstico que supo frecuentar el monasterio y pidió reserva de su identidad recordó que “en la Gnosis se vive un ambiente de tensión sexual absoluta, todo el tiempo. Cuando estás en segunda cámara (el segundo nivel de la iglesia), no podés llegar al orgasmo ni derramar semen fuera del matrimonio. Uno aprende que hay que reservarlo para despertar la conciencia, autorrealizarse, conseguir la alquimia sexual. Es una delgada línea en la que vas perdiendo la cordura”.

Dudas y respuestas. Otra denuncia que involucra a miembros de la iglesia gnóstica fue planteada por M. A., una vecina del barrio Villa Caprichosa, de La Falda. Según denunció ante la Policía de esa ciudad y la jueza de paz, su hijo de 11 años fue drogado y sufrió un intento de violación por parte de un devoto gnóstico que estaba encargado de la cocina en el comedor Luz Alba, que dirige la iglesia.

La madre dijo a este diario que esa persona, que abandonó La Falda luego de la denuncia, sin autorización sacó a su hijo del comedor y lo llevó hasta su casa, donde se encontraba solo. Ella fue a la casa del devoto en horas de la noche y encontró ahí a su hijo “drogado y como perdido”.

La mujer llamó a la Policía y consiguió que la llevaran a Córdoba para que una médica y una psicóloga de la Policía Judicial examinaran al niño. “Me dijo que le habían dado de tomar algo muy fuerte y que habían intentado violarlo”. Según la madre, la denuncia nunca avanzó, la Justicia no pidió el resultado de los análisis de sangre que se le hicieron esa noche a su hijo y jamás recibió una explicación por parte de la iglesia, responsable del comedor y del ex empleado.

La iglesia vivió otra situación particular en Tucumán, donde un sacerdote fue acusado por otros devotos de haber abusado de numerosas fieles. La iglesia gnóstica lo aisló hasta que en octubre del año pasado decidió reintegrarlo al servicio y le pidió disculpas a través de un comunicado, por haber cedido a “un complot que pretendía difamarlo”.

Las autoridades de la iglesia recalcaron que tienen solvencia administrativa y religiosa y que llevan tres años sufriendo ataques anónimos que sólo buscan desprestigiarlos. El ex obispo Kuchinsky habla a través de su abogado. Sólo aceptó decir que sigue practicando la doctrina gnóstica pese a haber sido separado del grupo.

“Hoy veo que la iglesia se ha vuelto sectaria, veo manipulación de la gente, veo que empiezan a manejarle la vida y a lavarle la cabeza. No es eso lo que se espera de una iglesia”, dice, 26 años después de su primer encuentro con la Gnosis.

La Voz del Interior

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