Dos grandes películas en el Cineclub de La Cumbre

Informe de Roger Alan Koza

Dos muy buenas peliculas para este Miercoles 30: a las 18:30 hs El video de Benny, para quienes siguen Michael Haneke en foco, se trata de la segunda película de su trilogía de la glaciación. Y a las 20:30 hs "El ultimo Bolchevique" uno de los ensayos más importantes de Chris Marker.

Estimada audiencia del cineclub:
    Está comprobado, verificado, certificado, empírica y térmicamente garantizado: si afuera hace 7 grados en el cine no se siente en lo más mínimo. La calefacción funciona muy bien. Es un cambio sustancial. Lo sé, las butacas, otro problema (aunque un poco más manejable). Estoy pensando algo al respecto, pero es a largo plazo.
    Como pueden ver más abajo, hay dos películas. La primera, El video de Benny, para quienes siguen Michael Haneke en foco, se trata de la segunda película de su trilogía de la glaciación. Un film duro, pero como siempre, lúcido. Luego viene la de Marker: aquí quiero advertir que es una de mis películas favoritas, una verdadera lección de cine e historia, entretenida y edificante, verdaderamente sorprendente, y que no se trata de un film para izquierdista, como dijo un conocido, sino de una película vital que revela cómo el siglo XX no se puede pensar sin el cine. Sería una lástima que por el título algunos eligan obviarla o ignorarla. No hay nada más equívoco que ir a ver o no un film por su título (del mismo modo que lo es respecto de rechazar a una persona por su nombre -incluso por su cara). 

Segunda película de la trilogía de la glaciación, focalizada todavía en la estructura familiar como evidencia de un orden simbólico y económico decadente y opulento, propio de la cultura europea moderna. Un adolescente de familia rica casi involuntariamente comete un acto monstruoso, y sus padres, voluntariamente, habrán de ser cómplices del mismo. Haneke, como siempre, está preocupado en señalar qué tipo de relación se establece entre la realidad y la imagen, y cómo la violencia contemporánea está arraigada en una experiencia audiovisual del mundo, diagnóstico y crítica que en su perversión más acabada alcanza en la escena central del film su fundamento ético. En efecto, Haneke, sin mostrar lo siniestro, es decir, gracias a un intolerable fuera de campo, ejemplifica su tesis y provoca al espectador: una imagen, a pesar de su imperfección, devuelve algo del mundo, de lo que se predica una responsabilidad respecto de lo que se filma y de cómo se ve aquello que se ve.

El último bolchevique, de Chris Marker, Francia, 1992

120 minutos / ATP

Antes de la película principal se proyectará el cortometraje ¡Al ladrón!, de Alexandr Medvedkin, Rusia, 1930

Uno de los ensayos más importantes de Chris Marker, lo que automáticamente lo convierte en uno de los trabajos clave de nuestro tiempo. Esta notable película de 1993 trata en principio sobre su amigo y mentor, el recientemente fallecido Alexandr Medvedkin (1900-1989), bajo la forma de seis “cartas” filmadas, póstumas. Más profundamente, se trata de un film sobre la historia del cine soviético y sobre la Unión Soviética en sí, y sobre qué significaba ser comunista y qué sentido tiene esto en la actualidad. En el proceso de redefinir estos temas, Marker realiza un autorretrato cauteloso y una autocrítica, preguntándose implícitamente a sí mismo lo que significó y significa su propia concepción de izquierda. Elocuente y mordazmente ingeniosa en su escritura poética, hermosa y a menudo plástica en sus imágenes, esta película es tan conmovedora y provocativa en muchos sentidos como Sin sol, del mismo Marker. Para no perdérsela. (Jonathan Rosenbaum)

 

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