Se fue el Cura Párroco de La Cumbre
Ni el Gobernador se salvó de sus reclamos sociales
Durante sus sermones en las misas fue insertándose en la comunidad, defendió y trabajó por los pobres, realizó proyectos de viviendas junto a Cáritas y no faltó oportunidad para que José Luis Sereijo, con micrófono en la mano, reclamara ante el Gobernador de la Provincia Dr José Manuel de la Sota una escuela para los niños de La Cumbre. Por normas religiosas, el Padre José Luis fue trasladado a otro destino y fue despedido y homenajeado en una fiesta realizada en el ex Colegio San Roque por vecinos del pueblo.
La Comisión del Cristo Redentor entregó diplomas, mate y cuadros al querido padre de La Cumbre. El mismo reconocimiento le hizo el Director del Coro de Cámara, Jorge Olmos y algunos de sus integrantes por la dedicación y espacio que le brindó a la música sacra en la iglesia, organizando conciertos durante todo el año. El religioso se despidió de la comunidad frente a los medios de comunicación local, José Luis Sereijo no fue un cura más de la Cumbre, fue un ejemplo de devoción y trabajo.
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