Elecciones: 111.952 punillenses irán a las urnas
A horas de las elecciones
Córdoba vivirá una de las jornadas electorales más importante de los últimos años, casi muy parecida a aquella que en Diciembre de 1998...
catapultara al actual Gobernador José Manuel de la Sota, a gobernar la provincia de Córdoba luego de tres intentos frustrados. La sensación en la calle es la misma ya que tanto Juan Schiaretti actual Vicegobernador y Luis Juez intendente de Córdoba intentarán obtener un triunfo para suceder a De la Sota que se retira de su gobierno dejando para la provincia la deuda históricamente más abultada que haya tenido Córdoba.
Si bien todos los candidatos dicen que ganan, ninguno se ha animado a tirar números concretos al punto que todo se presume cerrado hasta el último minuto de la votación.
En el valle de Punilla, las expectativas no son una excepción y muchos dirigentes tantos los justicialistas, como los juecistas saben que tienen mucho para arriesgar, porque en caso de que alguno de sus candidatos se consolide el terreno para las futuras conducciones quedará mucho más sólido. Paradójicamente, esta expectativa no cuenta para la UCR, pese a que gobierna varios municipios y comunas del valle de Punilla, porque sus mandatarios y principales referentes polÃticos han tenido la sensación de que tanto a nivel Provincial como departamental les han impuestos candidatos que no tienen ninguna chance.
Esta sensación del radicalismo se vio claramente reflejada en que muchos candidatos a intendentes y jefes comunales, reparten su boleta y le preguntan a los vecinos cual es la opción para la provincia, en caso que digan "Juez", cortan la sábana y anexan la individual que generalmente la llevan en el bolsillo trasero del pantalón.
Ayer se conoció que 111.952 punillenses están en condiciones de ir a las urnas, aunque en la historia de las votaciones nunca sufragó el 100%.
En la mayorÃa de las localidades los habitantes deberán votar para elegir un nuevo gobernador y un nuevo legislador departamental. En el caso del justicialismo, se presenta al actual Intendente de Capilla del Monte, Gustavo De Figueredo, quién viene de realizar gestiones memorables al punto que años atrás fue distinguido por la Cámara de Senadores de la Nación.
De Figueredo es un polÃtico de raza y uno de los mayores candidatos a suceder a la máxima dirigencia justicialista de la provincia. Sus innovadores métodos de trabajo han arrancado a Capilla del Monte de su ubicación en el mapa para posicionarlo en un lugar que se trabaja como en los despachos públicos del primer mundo, donde la atención a la salud, la educación y el bienestar general están muy por encima de la suerte financiera de cualquiera de sus funcionarios.
De Figueredo tendrá una dura batalla que superar el próximo domingo, tal vez la más dura de su rica carrera polÃtica porque en frente tiene a un joven y exitoso empresario, como lo es el "Juecista" Rodrigo Serna, quién viene hace pocos meses de romper la hegemonÃa polÃtica dada por décadas en Carlos Paz. Serna fue candidato a intendente en las elecciones que se celebraron en la ciudad el pasado 15 de abril y estuvo muy cerca de los número que volvieron a catapultar al actual mandatario Carlos Felpeto, a gobernar la perla de las sierras por un nuevo perÃodo. Pero más que eso, Rodrigo Serna dejó al justicialismo en tercer lugar que de la mano del Adrián Lizzarriturri hizo uno de los papeles más lamentables de la vida polÃtica del partido creado por el General Perón el siglo pasado, colocó en cuarto lugar al partido de Omar Ruiz, otrora una de las esperanzas truncadas de la renovación generacional en la vida polÃtica de la ciudad y en quinto lugar al MAC (Movimiento de Acción Comunal), que ganara las elecciones municipales en 1999.
Más allá de la militancia de Rodrigo Serna y su grupo, la otra sensación que quedó en las pasadas elecciones del 15 de abril, fue que la polÃtica habÃa cambiando de eje y el juecismo comenzaba a hacerse fuerte.
Estos dos contrincantes polÃticos, tienen su carta echada y pelearán como dos titanes en una elección que se encuentra polarizado. Ambos tienen acabados motivos para ganar, porque no solo los espera una banca de legisladores, sino un trampolÃn que parece no tener un techo determinado.
El tercero que no pudo entrar en la discusión, o al menos lo que muestran las encuestas, es el radical y candidato a legislador Raúl Báccola, que no se esforzó para hacerse conocer, y que ninguno de los mandatarios radicales lo convocaron al menos para mostrarlo en un café. Reconocido por el mismo Báccola, su candidatura surgió de un despacho de la casa radical de la ciudad de Córdoba, para responder a un objetivo que el centenario partido encarnado en la candidatura de Mario Negri, aún desconoce y seguramente va a seguir desconociendo a partir del 3 de septiembre cuando las propias arcas de la UCR, ya no se encuentren valiosos dirigentes que fueron expulsados.
Fuente El Diariode Carlos Paz
Si bien todos los candidatos dicen que ganan, ninguno se ha animado a tirar números concretos al punto que todo se presume cerrado hasta el último minuto de la votación.
En el valle de Punilla, las expectativas no son una excepción y muchos dirigentes tantos los justicialistas, como los juecistas saben que tienen mucho para arriesgar, porque en caso de que alguno de sus candidatos se consolide el terreno para las futuras conducciones quedará mucho más sólido. Paradójicamente, esta expectativa no cuenta para la UCR, pese a que gobierna varios municipios y comunas del valle de Punilla, porque sus mandatarios y principales referentes polÃticos han tenido la sensación de que tanto a nivel Provincial como departamental les han impuestos candidatos que no tienen ninguna chance.
Esta sensación del radicalismo se vio claramente reflejada en que muchos candidatos a intendentes y jefes comunales, reparten su boleta y le preguntan a los vecinos cual es la opción para la provincia, en caso que digan "Juez", cortan la sábana y anexan la individual que generalmente la llevan en el bolsillo trasero del pantalón.
Ayer se conoció que 111.952 punillenses están en condiciones de ir a las urnas, aunque en la historia de las votaciones nunca sufragó el 100%.
En la mayorÃa de las localidades los habitantes deberán votar para elegir un nuevo gobernador y un nuevo legislador departamental. En el caso del justicialismo, se presenta al actual Intendente de Capilla del Monte, Gustavo De Figueredo, quién viene de realizar gestiones memorables al punto que años atrás fue distinguido por la Cámara de Senadores de la Nación.
De Figueredo es un polÃtico de raza y uno de los mayores candidatos a suceder a la máxima dirigencia justicialista de la provincia. Sus innovadores métodos de trabajo han arrancado a Capilla del Monte de su ubicación en el mapa para posicionarlo en un lugar que se trabaja como en los despachos públicos del primer mundo, donde la atención a la salud, la educación y el bienestar general están muy por encima de la suerte financiera de cualquiera de sus funcionarios.
De Figueredo tendrá una dura batalla que superar el próximo domingo, tal vez la más dura de su rica carrera polÃtica porque en frente tiene a un joven y exitoso empresario, como lo es el "Juecista" Rodrigo Serna, quién viene hace pocos meses de romper la hegemonÃa polÃtica dada por décadas en Carlos Paz. Serna fue candidato a intendente en las elecciones que se celebraron en la ciudad el pasado 15 de abril y estuvo muy cerca de los número que volvieron a catapultar al actual mandatario Carlos Felpeto, a gobernar la perla de las sierras por un nuevo perÃodo. Pero más que eso, Rodrigo Serna dejó al justicialismo en tercer lugar que de la mano del Adrián Lizzarriturri hizo uno de los papeles más lamentables de la vida polÃtica del partido creado por el General Perón el siglo pasado, colocó en cuarto lugar al partido de Omar Ruiz, otrora una de las esperanzas truncadas de la renovación generacional en la vida polÃtica de la ciudad y en quinto lugar al MAC (Movimiento de Acción Comunal), que ganara las elecciones municipales en 1999.
Más allá de la militancia de Rodrigo Serna y su grupo, la otra sensación que quedó en las pasadas elecciones del 15 de abril, fue que la polÃtica habÃa cambiando de eje y el juecismo comenzaba a hacerse fuerte.
Estos dos contrincantes polÃticos, tienen su carta echada y pelearán como dos titanes en una elección que se encuentra polarizado. Ambos tienen acabados motivos para ganar, porque no solo los espera una banca de legisladores, sino un trampolÃn que parece no tener un techo determinado.
El tercero que no pudo entrar en la discusión, o al menos lo que muestran las encuestas, es el radical y candidato a legislador Raúl Báccola, que no se esforzó para hacerse conocer, y que ninguno de los mandatarios radicales lo convocaron al menos para mostrarlo en un café. Reconocido por el mismo Báccola, su candidatura surgió de un despacho de la casa radical de la ciudad de Córdoba, para responder a un objetivo que el centenario partido encarnado en la candidatura de Mario Negri, aún desconoce y seguramente va a seguir desconociendo a partir del 3 de septiembre cuando las propias arcas de la UCR, ya no se encuentren valiosos dirigentes que fueron expulsados.
Fuente El Diariode Carlos Paz
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