INSTANTE DE POESIA:"LOS PAPELES Y LA VIDA"
ESPACIO SEMANAL CON MARIA SOLEDAD RANZUGLIA
La Vida no es lo que sucede, sino Quién está detrás de los hechos…
Siempre que la Presencia sea convocada a nuestro diario vivir, habrá una danza, una sutil poética labrando un ritmo que nos permita reconocernos. En esta oportunidad, hablamos de un deporte...(LEER MAS)
como el fútbol que tanto fervor agita en el ánimo de los argentinos… Uno podrÃa confundir la
alegrÃa con un resultado, cuando en verdad, lo que más emociona es la danza del juego que
traduce una tierra, un modo de sentir. Para paÃses como Brasil y Argentina, la huella en el barro
sigue picando el impulso para una jugada como una flor que crece, alentando el juego genuino.
Qué extraño resultarÃa igualar los equipos dentro de una cancha con una misma estrategia, ya que
ello implica olvidar no solo el origen, sino el propósito: permanecer en el juego. Permanecer con el
talento activo, como si los pases fueran los pasos de un baile en el cual disfrutamos todos.
No solo en el fútbol.
Los papeles, son nuestras identificaciones en el tiempo; nombres, nacionalidad, idiomas y tanto
más. Y recordar que adentrarnos desde ellos, abrazar lo que somos sin miedo a perder o a ganar,
hace posible profundizar nuestra raÃz… Nos hace de vez en cuando, sentirnos en el cielo.
MarÃa Soledad Ranzuglia
Los Papeles y la Vida
La Vida viene envuelta
en papeles de regalo…
De seda son algunos,
otros de madera muy tallados,
de arpilleras, lentejuelas,
floreados
y hasta los he visto combinados...
Es muy extraña la ocasión
en que la Vida viene expuesta,
es muy de vez en cuando,
en la fugaz aparición del alma
que roza la tierra sin pensarlo.
Los papeles nos asignan
calladas sentencias,
aceptar es transformar
en palomas las cadenas,
y liberarnos de prejuicios
pues el mostrador
tiene dos vueltas,
que por un tiempo alternamos,
sin suspirar apenas.
¿No vinimos a Jugar,
no era ésa la promesa
cuando escapamos Aquel DÃa?
La Búsqueda del Tesoro,
¿La Recuerdas?
Es el juego que alcanzó la Vida
para hacernos regresar,
como al hijo pródigo
que nunca perdió su GuÃa...
No me niegues, no me resistas
que no vuelvo sola,
nunca podrÃa.
Es largo el Camino,
hagámonos CompañÃa.
El juego es un cuento,
el juego termina...
Abajo el Cielo,
arriba la AlegrÃa.
MarÃa Soledad Ranzuglia
Del libro ¿Dónde estás mi Vida?
El Copista Editorial
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