LA SANTISIMA TRINIDAD

Celebrar la presencia de la Santísima Trinidad en nuestra vida nos lleva a recordar nuestro Bautismo. Fuimos Ungidos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Toda nuestra vida, todo lo que hagamos debe verse reflejado en esta trinitariedad con el Dios uno y Trino y transformarse en obras concretas. Somos invitados a construir esa trinitariedad en la relación con nuestros hermanos haciendo fluir el espíritu fraterno y solidario entre nosotros.